Dormir sin llorar
Comparto una selección del links para padres que no quieren dejar llorar a sus hijitos para ayudarlos a dormir.
Comparto una selección del links para padres que no quieren dejar llorar a sus hijitos para ayudarlos a dormir.
Elaboré un listado de actividades para hacer dentro de casa, lo hago para mi, y de paso lo comparto ya que puede ser útil para niños pequeños en días de lluvia, enfermitos o con mamás o papás sin ganas de salir…
Las pondré todas, algunas son archi-conocidas y otras más originales…
(Y procuraré ir completándola, por supuesto serán bienvenidos los aportes de lectores)
Aqui va:
Cuando la imaginación se acabó...
Todo puede valer para pasar un rato de juegos, y lo mejor es usar el ingenio para aprovechar alguna de las “cosas” que nos sobran de casa. Por ejemplo: ¿Qué tal utilizar unos calcetines desparejados para hacer unas marionetas?
Si tus hijos tienen entre dos y cinco años puede valer con pintar una cara encima del calcetín. Si son algo más mayores podemos recurrir a pegarle algún trozo de tela o ¿por qué no? hacer una práctica de coser para ponerle ojos con un par de botones.
En muchas ocasiones hemos destacado manualidades o juguetes no tecnológicos para nuestros hijos.
Me gustaría compartir algo sencillo que en casa nos ha proporcionado muchas horas de diversión: Montar una serpiente articulada de cartón.
Materiales
El montaje es tremendamente sencilló, los tubos se pintan de verde con marcas o rayas de colores, el hilo se pasa por dentro, quedando todos unidos, en los extremos al hilo se le hace un nudo. Para el principio de la serpiente, uno de los rulos se recorta dándole forma de cabeza, podemos añadir una lengua con papel o cartón, para el extremo final de la cola podemos colocar un cartón triangular lo suficientemente ancho para que no se cuele por el último tubo.
Con elementos muy sencillos de los que sobran en la casa es posible hacer unos estupendos juguetes. Otro de nuestros grandes éxitos fue el barco para muñecos a partir de la caja de los bricks de leche.
La observación de los hijos da siempre puntos de vista muy interesantes.
A la hora del postre, intentamos alternar la fruta con los derivados lacteos (yogurt o el típico “peti”). A mis dos hijos les ha encantado siempre el chocolate, así que muchos días el postre consiste en dos petis, uno de chocolate y otro de fresa.
Mi hijo, con dos y tres años, siempre decidía comerse primero el de chocolate (porque le gusta más) y después el de fresa, pero ahora, que ya ha cumplido cinco, elige tomarse primero el de fresa y después el de chocolate (porque le gusta más), sin embargo, mi hija, con dos años, escoge tomarse primero el de chocolate.
¿Prefiere un niño siempre empezar por lo que más le gusta? ¿Guardárselo para el final es un comportamiento más típico de adultos?